A finales de 2001 llegaban a los cines las primeras entregas de dos de las sagas que marcarían el cine de fantasía, y el cine del nuevo siglo en general. Que se convertirían en taquillazos, y multiplicarían el culto que ya tenían los libros de los que surgieron. En un mundo post 11 de septiembre, abrazamos la magia de 'El Señor de los anillos: La comunidad del anillo' y de 'Harry Potter y la piedra filosofal' con enorme intensidad. Para celebrar el 20 aniversario del inicio de ambas franquicias, la revista Empire celebró una charla vía Zoom con sus dos protagonistas, Elijah Wood y Daniel Radcliffe, en la que recordaron cuando se conocieron en el rodaje de 'El prisionero de Azkaban' (Wood y Peter Jackson fueron a visitar el set), cómo esos papeles marcaron sus carreras y mucho más.
Radcliffe, que hacía mucho que no hablaba de los magos de J.K. Rowling, dice esto sobre la saga más allá de 'Las Reliquias de la Muerte': "Sobre 'Harry Potter', el mundo sigue expandiéndose y eso es muy guay. La gente siente un amor tan genuino por ese mundo que es casi imposible de saciar. Pero no he visto nada de ello. La obra de teatro, por ejemplo, no la he buscado. No creo que vuelva a ello próximamente". Wood le contesta que él cree que tampoco volverá a la Tierra Media, y Radcliffe termina remarcando que está "muy feliz de que todos hayan seguido".
Elijah Wood y el 11-S
En la entrevista, Elijah Wood también desvela que él se encontraba despegando en un avión de Nueva York a Los Ángeles el 11 de septiembre, la misma mañana del atentado de las Torres Gemelas: "Estábamos haciendo prensa en Nueva York en septiembre de 2001. Unos cuantos del reparto - Orlando (Bloom), Sean Bean y yo - fuimos a un concierto de Jamiroquai en el Hammerstein Ballroom. Luego, volvimos al hotel, dormimos un par de horas, nos levantamos, fuimos al aeropuerto de Newark para volar a Los Angeles. Y los aviones chocaron contra los edificios cuando estábamos en el aire. Miramos por la ventana y pudimos ver que uno de los edificios estaba en llamas. Luego hubo un anuncio del piloto de que unos terroristas habían tomado varios aviones y que la FAA había pedido a todos los aviones que aterrizaran. Aterrizamos en Cincinnati, donde me quedé una semana semana hasta que pudimos coger otro avión. Así que sí, lo experimenté directamente. Y fue súper-surrealista y terrorífico".
