La once

Un grupo de cinco señoras mayores se reúnen para tomar el té. Es una tradición que realizan una vez al mes desde hace muchos años. En cada uno de estos encuentros hablan del pasado y del presente aunque nunca de los problemas que sufren. Cuando comen les gusta comentar los sucesos importantes del país, a pesar de que no llegan a entenderlos del todo. También discuten cuando hablan de sus experiencias personales. Todas ellas estuvieron en un colegio religioso y aunque cada una emprendió un camino muy distinto, todas se vieron obligadas a experimentar un periodo de transformación y cambio. Por ello, a pesar de ser muy diferentes en cuanto a personalidad, consiguen comprender y apoyar la situación de cada una.