'El Señor de los Anillos': Reencuentro de los protagonistas 15 años después

El personaje más delicado y femenino de la trilogía es Arwen, la bella elfa hija de Elrond y eterna enamorada de Aragorn. Arwen protagoniza una importante primera aparición en 'La Comunidad del Anillo', salvando la vida de Frodo y alejando a los Nazgûl, demostrando que es una valiente luchadora y renunciando a su inmortalidad por Aragorn. Aunque después se ve relegada a apariciones esporádicas en las que sufre por un amor complicado e imposible, lucha y salva a Aragorn y le reconocemos el mérito que tiene esperar y confiar hasta el final.

Saruman es un mago muy poderoso, pero un traidor y cobarde que presta todo ese poder al servicio de Sauron y de su oscuridad, traicionando a viejos amigos como Gandalf. Recluido en su fortaleza de Isengard, es capaz de orquestar todo un ejército de uruk-hais y de dirigirlos en busca de Frodo y al Abismo de Helm, pero no se une personalmente a ninguna batalla hasta que los Ents destrozan su territorio. Finalmente es asesinado por otro traidor cobarde como él, Gríma (lástima que esta escena solo aparezca en la versión extendida). Sin embargo, Saruman es un hombre lleno de argumentos, un perfecto títere de Sauron y un elemento clave para que la historia avance y para que las fuerzas del mal resurjan y se lo pongan tan difícil a la Compañía del Anillo.

Dentro de una saga que posee escasos personajes femeninos, destaca la figura de Éowyn, quien quizás no es la más bella ni la que se lleva al rey, pero es la más valiente y la que más lucha por la libertad de la Tierra Media. Si en un principio se puede hacer un poco pesada por perseguir a Aragorn cuando este no está disponible, finalmente sabe destacar y hacerse un gran hueco en las películas acudiendo a la guerra sin que le sea permitido, demostrando un amor incondicional por su pueblo y por su tío Théoden y matando al Rey de los Nazgûl en un momento épico. Y sí, finalmente se queda con Faramir, que tampoco está nada mal.

Una de los personajes más sabios de todo el universo de Tolkien es Elrond, señor de Rivendel. Como él mismo dijo, él estuvo allí en ese momento mismo en que Isildur arrancó el Anillo único de la mano de Sauron, "el día que la voluntad del hombre fracasó". Desde entonces Elrond se retira a Rivendel con su pueblo élfico y su escasa fe en la raza de los hombres, pero siempre sabe dar luz al camino de la Compañía, de Gandalf y de Aragorn y, aunque se muestre escéptico ante la relación de este último con su hija, siempre sabe respetarla. No podemos olvidar a la dama Galadriel de Lothlórien, otra criatura élfica muy poderosa (que también resiste al poder del Anillo y aconseja a Frodo), con quien Elrond tiene una estrecha relación.

Otra pareja infalible que compite duramente contra Legolas y Gimli por liderar los momentos más divertidos de la trilogía es la que forman Meriadoc Brandigamo y Peregrin Tuk. Unidos a la Compañía del Anillo casi por accidente, y deseando volver a su adorada Comarca, estos primos viven su propia aventura al ser prisioneros por los Uruk-hais y más tarde combatiendo con los Ents. Una vez separados (un momento que a todos nos dolió), ambos demuestran todo su valor, Pippin haciendo que el cruel senescal de Gondor abra los ojos, y Merry acudiendo a la Batalla de los Campos del Pelennor con Eowin. Una pareja adorada por todos.

Las otras dos partes que completan este trío maravilloso que apoya a Frodo y su misión hasta el final son Legolas y Gimli, dos caras completamente diferentes de una misma moneda. Legolas, un elfo arquero listo e intuitivo como nadie; Gimli, un enano de armas tomar que no se calla ni una y siempre tiene su hacha a mano. Su amistad y sus momentos de humor saben dotar de alegría y emoción a toda la trilogía, y no podremos olvidar sus competiciones por quién mata a más orcos o sus debates por la supremacía de su raza. Unidos hasta el final y siempre apoyando a Aragorn, son otro ejemplo auténtico de lealtad y valor en esta trilogía.

Si el que debería protagonizar el número 1 de este ranking está en sexta posición es porque, muchas veces, Frodo Bolsón nos da pereza. El elegido para destruir el Anillo de Sauron se enfrenta a una misión muy difícil y prácticamente imposible, pero son innumerables las veces que se queja, que la caga, que tiene que ser salvado por sus amigos o que la codicia le ciega. Aun así, Frodo es inocente, puro, está lleno de vida y bondad, ve cosas buenas hasta en los seres más oscuros, y es capaz de ofrecerse como portador cuando nadie más lo haría. Un aplauso por la generosidad de este pequeño gran hobbit.

Criado con dureza por el senescal de Gondor Denethor II, Boromir es un líder totalmente entregado a la causa de su pueblo y un gran luchador. Esta delicia de personaje presenta una evolución enorme en 'La Comunidad del Anillo', primero mostrándose escéptico con la idea de acudir a Mordor con ese discurso del Concilio de Elrond, después totalmente seducido con la idea de robarle el Anillo a Frodo, y finalmente arrepintiéndose de asustar a Frodo, salvando la vida de Merry y Pippin y declarando su lealtad a Aragorn justo antes de morir en un momento épico. No se puede olvidar a su hermano, Faramir, quien aunque al principio secuestra a Sam, Frodo y Gollum, les deja marchar tras escucharlos.

Esta criatura, antes un hobbit conocido con el nombre de Sméagol es, sin duda, uno de los personajes más interesantes de toda la trilogía. Gollum vive por y para el Anillo Único, "su tesoro", y todo lo que hace va encaminado a conservarlo en su poder. Vemos como mata, engaña y traiciona, convirtiéndose en uno de los principales antagonistas de la misión de la Compañía, pero Gollum es mucho más que eso; es una curiosa mezcla entre dos personalidades, una tierna y desgraciada que se odia a sí misma y al anillo y otra malévola que los ama, y este continuo conflicto contra sí mismo le dota de una importancia vital en el camino de Frodo.

Si hay que nombrar al verdadero héroe que destruyó el Anillo de Poder, ese es Samsagaz Gamyi, el fiel acompañante del "señor Frodo" y el mejor amigo que todos podríamos desear. Él es el que hace que Frodo llegue entero (casi) al Monte del Destino, cuando su fe y su persona apenas se tenían en pie. Aunque en ocasiones le falte algo de orgullo y sangre en las venas, sus mayores virtudes son su sencillez, su valentía y su ilusión, lo que hace que nos regale algunas de las frases más míticas de la saga. Sin él, nada habría sido posible.

El heredero de Isildur y legítimo rey de Gondor, también conocido como Aragorn o Trancos, es el líder por naturaleza del reino de los hombres y de la Compañía del Anillo una vez desaparecido Gandalf. Noble, valiente, y honrado, no se deja influir por el poder del Anillo y sabe seguir su camino paso a paso hasta llegar a conseguir el trono que le pertenece. Amigo de sus amigos y verdaderamente enamorado hasta el final de un amor que se antojaba imposible, se gana la lealtad de Théoden, Boromir, Faramir y hasta de los habitantes del Sendero de los Muertos, quienes prometen seguirle hasta el final. En 'El Retorno del Rey' con su discurso y liderazgo de la batalla final por la Tierra Media, deja claro una vez más por qué es uno de los personajes más formidables de la trilogía.

Gandalf, Gandalf el Gris, Gandalf el Blanco, el peregrino gris... Muchos son los nombres por los que se conoce al anciano más fuerte de la Tierra Media, que sin duda es protagonista absoluto de la trilogía de Peter Jackson. Gandalf organiza y lidera la Compañía del Anillo, consigue escapar tras la traición de Saruman, cae ante el demonio Balrog en las minas de Moria pero es capaz de volver fortalecido del más allá, libera al rey Théoden de la posesión de Saruman, salva la batalla del abismo de Helm cuando se daba por perdida, se enfrenta al mismísimo Señor de los Nazgûl... Y es el personaje que más sabios consejos sabe dar al resto de protagonistas. Nuestro ganador del ranking.