'Logan Noir' añade dramatismo al adiós de Wolverine, dramatismo y nostalgia

Como bien dijo el propio director de 'Logan', James Mangold, la versión en blanco y negro de la cinta es "un ejercicio para los amantes del cine", un guiño a la nostalgia de una tonalidad que no restaba potencia a aquellas cintas que escondían un alma y un propósito. En el caso de 'Logan', ocaso de los mutantes, reflexión sobre la vejez, la familia, el futuro; la ausencia de color no solo no resta potencia, sino que aporta dramatismo, dramatismo y nostalgia. Nostalgia de un cine que respiraba de otra manera, un cine no tan dominado por las presiones de la actual industria, una en la que, de nuevo en palabras de Mangold, "es imposible hacer una película de 100 millones de dólares en blanco y negro".

Quizá por eso, por la sensación de imposibilidad en los tiempos que corren, por la añoranza del cine clásico, por las características de esta historia de mutantes a caballo entre la road movie y el western, se echa de menos un origen en el set de rodaje. Y es que al final 'Logan Noir' se viste de otra época en postproducción, con un blanco y negro digital que cumple, pero poco más. Aún así le da una dimensión muy diferente a un film nacido del corazón de un cinéfilo. De repente esa escena final que parafrasea los diálogos de 'Raíces profundas', te transporta a los 50 y mucho más allá. De repente el cansancio de Wolverine cala aún más y el desenlace abraza ese punto épico con una mayor naturalidad. Tanto que de nuevo lleva a pensar: "Ojalá le hubiesen dejado rodarla así".

'Logan Noir' y más de una hora de contenidos adicionales

Las ediciones en 4K Ultra HD, Steelbook y Blu-ray que se ponen a la venta este 5 de julio, además de contar con la versión en blanco y negro de 'Logan', cuentan con casi 90 minutos de contenidos adicionales. Entre todos estos extras destacan los comentarios del director, las escenas eliminadas o un documental sobre cómo se hizo la cinta que sin duda hará felices a los más fans, aquellos que empujaron a Mangold a editar dos versiones de su película. "Me di cuenta de que la respuesta a las fotos que colgaba era enorme porque estaban en blanco y negro, y que los escenarios y la luz, desde el punto de vista fotográfico, funcionarían muy bien", dice un cineasta que no se pudo conformar con su cinta de 100 millones en color, y logró convencer a la productora de que los seguidores disfrutarían de su apuesta noir. Ole por Mangold (y por Fox).