CRÍTICA

'Blue Beetle': DC acierta con una historia de orígenes independiente que celebra la familia y la cultura latina

Xolo Maridueña ('Cobra Kai') interpreta a Jaime Reyes en 'Blue Beetle', divertida y entrañable celebración de la familia latina que compensa sus muchos clichés con corazón y personalidad.

  • El director de 'Blue Beetle' confirma que la película forma parte del futuro UDC y será una trilogía
Por Pedro J. García Más 17 de Agosto 2023 | 12:30
Redactor y crítico pop. Me apasiona la animación y veo series por encima de mis posibilidades.

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Cartel de 'Blue Beetle'
Cartel de 'Blue Beetle' (Warner Bros.)

No es ningún secreto que DC no atraviesa por su mejor momento. Sus estrenos más recientes, '¡Shazam! La furia de los dioses' y 'Flash', han fracasado en taquilla y hay un sentimiento generalizado de desinterés, acentuado por el hecho de que en 2025, la saga pulsará el botón de reinicio con 'Superman: Legacy', que dará el pistoletazo de salida al nuevo Universo DC, liderado por James Gunn y Peter Safran. Es lógico que muchos fans hayan decidido no apoyar sus últimas entregas porque "¿para qué, si todo esto no se va a continuar?", pero sería una pena seguir esa lógica y darle la espalda a su nueva apuesta en cines, 'Blue Beetle', su mayor acierto reciente.

Dirigida por Ángel Manuel Soto y protagonizada por Xolo Maridueña, 'Blue Beetle' se despoja casi por completo de toda dependencia al resto del Universo DC para erigirse como una historia de orígenes independiente que se mantiene en pie por sí sola y sin necesidad de conectarla a otras entregas mediante cameos gratuitos o crossovers que llegan antes de tiempo (hay menciones a Batman y Superman, pero poco más). Por eso, la película sirve a su manera de pre-reinicio, antes del estreno de 'Aquaman y el reino perdido', el último proyecto del régimen anterior, rebajando la ambición para hacer las cosas bien: empezar por los cimientos.

Xolo Maridueña

'Blue Beetle' nos da la bienvenida a Palmera City, nuevo rincón del Universo DC definido por su población e identidad latina. Este lugar sustituye a El Paso como la ciudad de origen de Jamie Reyes, dándole así su propia ciudad al primer superhéroe latino protagonista del DCU, de la misma manera que Batman se vincula a Gotham o Supeman a Metrópolis. Jaime (Mariedueña) es un joven recién graduado de la universidad, que regresa a casa para averiguar qué hacer con su vida, pero descubre que encontrar su lugar en el mundo no es tan fácil como creía. Todo cambia cuando, un día, el destino decide que caiga en sus manos una antigua reliquia de biotecnología alienígena conocida como el Escarabajo, que lo elige como su anfitrión, convirtiéndolo en el superhéroe Blue Beetle.

Como historia de orígenes, 'Blue Beetle' no inventa nada. La película recuerda constantemente a otros relatos superheroicos, mezclando elementos e ideas de 'Venom' (el Escarabajo es básicamente un simbionte alienígena que actúa de forma similar y es codiciado por una organización malvada), 'Iron Man' (la armadura y orientación tecnológica del superhéroe) y, sobre todo, 'Spider-Man', con el que se ha comparado frecuentemente, recordando mucho en tono a las películas protagonizadas por Tom Holland.

Es decir, 'Blue Beetle' no es precisamente el colmo de la originalidad si nos ceñimos únicamente a su aporte narrativo al cine de superhéroes, pero, afortunadamente, sabe compensarlo con grandes dosis de frescura, personalidad y una perspectiva muy clara. Soto sabe cómo manejar un material que podía haberse quedado en un simple déjà vu para elevarlo con voz propia, y lo hace principalmente dando énfasis a dos cosas: la cultura latina y la familia. 'Blue Beetle' es una celebración sincera y sentida de ambas cosas, un producto orgullosamente latino que reivindica su cultura popular (homenaje a 'El Chapulín Colorado' incluido) y ensalza a la familia como pilar central, llevando esa idea a la construcción del superhéroe y su mitología.

La familia Reyes

Esa es la novedad más reseñable de 'Blue Beetle', lo que la diferencia de otras películas y series de superhéroes, la importancia que cobra la familia de Jaime Reyes en la historia. Mientras que en otras películas y series del género, la familia es importante, pero se mantiene en un plano secundario, 'Blue Beetle' la introduce directa y literalmente en la acción. Cuando Jaime adquiere sus poderes y pone resistencia a su nueva responsabilidad, son sus familiares los que se convierten en su principal apoyo. Para ellos no hay secretos, desde el principio están en el ajo porque todos ellos presencian su primera transformación en Blue Beetle. Quitarse de encima ese lugar común tan rápido hace que 'Blue Beetle' pueda construir desde bien pronto algo diferente a lo que solemos ver en este tipo de historias.

Aunque el humor no funciona en todo momento, la dinámica familiar sí lo hace, y a las mil maravillas, gracias a un reparto que lo da todo y se compenetra como si lo fuera también en la vida real. La película cuenta con Damián Alcázar y Elpidia Carrillo como los padres de Jaime, Belissa Escobedo como su hermana, Milagro, y dos ases hilarantes e impredecibles: George Lopez como el tío Rudy y Adriana Barraza como Nana, la abuela de Jaime. No hay un solo eslabón débil y todos juntos crean un tipo de grupo prácticamente inédito en este tipo de películas, protagonizando momentos verdaderamente divertidos y entrañables. Además, Soto imprime en esa dinámica familiar cierto componente de realismo mágico asociado a la familia y la tradición latina que también puede recordar a 'Encanto' y que hace de 'Blue Beetle' algo realmente especial y diferenciado dentro del género.

Xolo Maridueña

Pero claro, sin un buen héroe protagonista que ejerza como hilo conector, la película no funcionaría tan bien y Xolo Maridueña desempeña ese papel a la perfección. El actor de 'Cobra Kai' abraza la oportunidad y se convierte en Jaime Reyes en cuerpo y alma, dando vida a un personaje carismático pero cercano, y dotando al héroe de mucha humanidad. Jaime (y Xolo) cae bien porque es un muchacho humilde que quiere a su familia y no sabe muy bien quién es todavía; no es un ideal inalcanzable, sino que es su cualidad de chico normal que no quiere sus poderes lo que lo hace extraordinario en este universo. Maridueña brilla tanto como su traje y su conexión con el resto del reparto es innegable, incluida Bruna Marquezine como Jenny Kord, su interés amoroso, y otra de las revelaciones de la película.

En cuanto a los villanos, 'Blue Beetle' recurre, como ya es casi tradición, a una estrella consagrada para dar vida a la principal antagonista del superhéroe, Susan Sarandon. La actriz se pone en la piel de Victoria Kord, empresaria megalómana que busca explotar los poderes del Escarabajo para su propio beneficio. Si bien el personaje es un compendio de clichés, el buen hacer de Sarandon la eleva, pero lo más interesante de la villana es su secuaz, mercenario convertido en cyborg a lo Robocop (otra película de la que 'Blue Beetle' bebe bastante), cuya historia aporta un sorprendente peso ideológico y reivindicativo a la película, coronando un tercer acto bastante intenso y por encima de la media.

Visual y emocionalmente eléctrica

Visualmente, 'Blue Beetle' también supone una considerable mejora con respecto a lo que hemos visto recientemente en DC. Nada que ver con cuestionables los efectos digitales de 'Flash', lo que demuestra que a veces no hace falta más presupuesto, sino una visión más clara. Y salta a la vista que en 'Blue Beetle' la hay.

Soto se maneja muy bien en la dirección, con notables escenas de acción que ponen el énfasis en los personajes y no se pierden en la vorágine digital. Estéticamente, la película es de lo más atractivo que nos ha dado el estudio, tanto en el imaginario de Palmera City como en los gadgets y vehículos, o el traje de Jaime (maravilla de diseño) y sus poderes, que también manifiestan influencia de los videojuegos (hay referencia directa a 'Final Fantasy' y el Power Glove de Nintendo inspiró uno de sus accesorios) o del body horror (el propio Soto cita el cine de David Cronenberg como referente y se puede ver la primera vez que el Escarabajo se adueña del cuerpo de Jaime). Además, la identidad visual de Blue Beetle explota ese ubicuo toque de neón que tanto gusta últimamente y que se complementa inteligentemente con la estupenda banda sonora retro de Bobby Krlic (The Haxan Cloak), a base de sintetizadores.

Blue Beetle

Pero su mayor arma, como decíamos, son sus personajes, un grupo ecléctico de personalidades e idiosincrasias que conforma un divertido reflejo aumentado de muchas familias. Soto ha utilizado mucho la expresión "carta de amor" para referirse a la película, y por muy manida que esté, 'Blue Beetle' es justo eso, un homenaje a la familia (a latina, la suya y la nuestra) que convierte a todos sus miembros en héroes, incluida la abuela; y que en este caso, además, va de la mano de un alegato en contra del imperialismo, la gentrificación y, en general, la invasión de culturas, con el que la película pretende concienciar más allá de la diversión y la acción.

Como historia de orígenes, 'Blue Beetle' es más bien básica, pero al final, es precisamente en su sencillez donde encuentra su mayor baza. Al contrario que otras películas recientes de DC, esta no es un Frankenstein de exigencias impuestas por el estudio (o al menos no lo parece), sino que nos cuenta una historia contenida y centrada, que se beneficia de no estar completamente atada a la interconectividad de los universos compartidos y demuestra que, salvo excepciones, estas películas funcionan mejor cuanto más independientes y cerradas en sí mismas están. 'Blue Beetle' lo tiene difícil, porque llega en un momento crítico para DC, pero esta es la película indicada para recuperar la fe, un espectáculo de acción y ciencia ficción eléctrico, divertido y con mucho corazón que, al distanciarse de sus héroes más famosos, postula a Jaime Reyes como el futuro de la saga.

7

Lo mejor: Ver a la familia Reyes en acción. El gran acierto de Xolo Maridueña como Jaime Reyes. Su estética y personalidad.

Lo peor: Como historia de superhéroes no es original. El humor a veces es un poco forzado.

Rostros