PASIÓN VAMPÍRICA

'Crepúsculo': Booboo Stewart, Seth en 'Eclipse', habla de la repercusión de aquel papel

El actor que interpretase a uno de los lobos de la manada de Jacob, asegura que el amor de los fans de la saga vampírica no pierde fuerza.

Por Berta F. Del Castillo Más 9 de Noviembre 2020 | 13:05
Creadora de contenido digital y periodista especializada en cine y series. Fan de 'Star Wars'.

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Una década después y 'Crepúsculo' sigue despertando pasiones entre unos fans que, además, no han dejado de demostrar su entusiasmo. Da igual que hablemos de Kristen Stewart, Robert Pattinson o, en este caso, de uno de los actores que se incorporase en la tercera entrega de la saga; el amor de los seguidores de esta franquicia cinematográfica que surgiese a partir de la adaptación de las queridas novelas firmadas por Stephenie Meyer, no disminuye con el paso del tiempo.

 Booboo Stewart en una imagen compartida en su Instagram

Al menos eso es lo que piensa Booboo Stewart, Seth en 'Eclipse' y actor que, pese a haber continuado interpretando personajes con cierta fama, sigue recibiendo reacciones a aquel joven lobo de la manada de Jacob (Taylor Lautner) que siempre estuviese del lado de Bella. Así lo ha asegurado recientemente el propio Stewart en declaraciones a TooFab, asegurando que "es algo gracioso, si a la gente le gusta algo, les gusta un poco para siempre".

"Con Crepúsculo todavía recibo muchas reacciones, todo el mundo me dice «¡me encanta Crepúsculo!». Y esa película salió hace mucho tiempo, hace más de 10 años. Diez años desde que estaba en ella y salía en la tercera película. Pero estoy muy agradecido. Es muy genial".

Con el mismo cariño

Stewart demuestra el mismo cariño por el mencionado personaje, recordando su primer día en el set de rodaje como el comienzo de una aventura muy guay.

"Lo más destacado para mí habría sido el primer día en el set. Me habían cortado el pelo. Yo llevaba el pelo largo antes de que me lo cortaran para la película, por lo que era muy nuevo y fresco para mi. Además los sets en Canadá eran gigantes y yo había ido con mi padre. Todo era muy nuevo. Aquel fue un momento en el que estaba como «guauuuu». Recuerdo específicamente caminar para mostrarle a uno de los productores mi pelo porque me lo acababan de cortar, para asegurarme de que estaba bien. Fue muy divertido y lo volvería a hacer totalmente, fue genial".

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