Crulic, camino al más allá

Este documental de animación de largometraje, nos cuenta la vida de

Claudio Crulic, un Rumano de 33 años (curiosamente, la edad de Cristo)

que muere en una prisión Polaca luego de haber iniciado una huelga de

hambre, ya que ha sido acusado de un robo que no cometió.

Narrada con un potente estilo visual, resultado de una conjunción de

dibujos realizados a mano e intercalados con un collage de objetos

diferentes, lo que unido a una animación en stop-motion, es decir cuadro a

cuadro y utilizando además una técnica con figuras humanas recortadas y

animadas, contribuyen a la creación de una obra de animación

sorprendente, integrando sus diversos elementos de manera lógica con el

resultado final de lograr un film de animación memorable, no sólo por su

técnica sino por su mensaje de libertad en un mundo dominado por el

absurdo de un poder ejercido sin limitaciones.

La historia está narrada por el conocido actor Rumano Vlad Ivanov, con un

dejo de ironía que contribuye a ampliar el impacto del mensaje.

Porque esta historia del Rumano que muere en una prisión Polaca es insólita,

aunque mucho más insólita y trágica es la historia de su vida como un perdedor en

todas las instancias humanas por las que ha pasado.