PROTEGIENDO A LA CONDESA

Downton Abbey' no contaría con Maggie Smith para su secuela por culpa del coronavirus

La actriz, de 85 años de edad, pertenece al grupo de riesgo por lo que no sería demasiado prudente que se incorporase al rodaje de la secuela.

Por Berta F. Del Castillo Más 24 de Junio 2020 | 10:09
Creadora de contenido digital y periodista especializada en cine y series. Fan de 'Star Wars'.

Comparte:

Tras el confinamiento, cada país va activándose de nuevo, a su ritmo y aplicando las medidas que considere oportunas. En el caso de Reino Unido los rodajes podrían estar a punto de retomarse, algo ideal para las producciones que tuvieron que ponerse en pausa como consecuencia del coronavirus, pero no tan estupendo si hablamos de algunos intérpretes.

 Maggie Smith en Downton Abbey

Y es que, efectivamente, por mucho que se apliquen medidas de seguridad, la pandemia sigue al acecho y hay algunos actores que no pueden permitirse el riesgo de exposición que conlleva volver al trabajo.

Según informa The Sun, este sería el caso de Maggie Smith, actriz de 85 años de edad que encarna a la condesa viuda de Grantham. "Antes del confinamiento teníamos esperanza de que Maggie estuviese considerando su regreso para la secuela", asegura una fuente del estudio que se encarga de la producción, Focus Features.

"Todos sentíamos genuinamente que tenerla en el set, aunque solo fuese para un flashback, sería algo que encantaría a los fans. Pero la seguridad tiene que ser prioritaria teniendo en cuenta que cumple 86 el año que viene. No hay elección. Ha sido el corazón y alma de Downton a lo largo de muchos años, por lo que va a ser muy triste si no encuentran una solución".

La secuela

'Downton Abbey' volvió el pasado año dando un exitoso salto a la gran pantalla, tal fue su triunfo que, ante una taquilla de más de 192 millones de dólares, la posibilidad de una secuela no tardó en surgir. "Estamos trabajando en cuál sería la historia y cuándo podríamos desarrollarla", aseguró el productor Gareth Neame.

"Pero es lo mismo que con la primera película: tenemos que lograr que todo el mundo quiera volver. El reto es, ¿está todo el mundo disponible al mismo tiempo? ¿Podemos cerrarlo todo? Ahí está el problema".

Rostros