Como era de esperar, el ensayo de Jennifer Lawrence acerca de las injusticias salariales que se perpetran en Hollywood no ha pasado inadvertido. No hay que investigar mucho para darse cuenta de que las actrices rara vez cobran lo mismo -y más ya es casi una utopía- que sus colegas masculinos. Pero este negocio de hombres ha sido puesto en jaque por una de las actrices más influyentes del momento, y sus seguidores se cuentan en ambos sexos.
Los actores de aquel multinominado filme lograron un acuerdo back-end del 9%, mientras que Lawrence y Amy Adams quedaron en un 7% de los beneficios de la cinta. Estos temas económicos no son negociados por los actores, que contratan a agentes para que cuiden de sus intereses, pero Cooper propone un diferente sistema de negociación: que los actores y las actrices se reúnan antes de la producción para recibir un trato equitativo. De esta manera ellas podrían exigir el mismo trato que ellos. Como dice el protagonista de 'Francotirador': "No sé si cambiará la situación, pero es algo que puedo hacer." Por lo que al menos nos encontramos ante señales de cambio en el ambiente excesivamente masculino de la meca del cine.
Mapache quemado
Cooper reconoce que estará más activo en las negociaciones previas al rodaje: "Habitualmente no hablas sobre las cosas financieras, tienes a gente. Pero, ¿sabes qué? Es el momento de empezar a hacerlo." Así que su agente y su manager van a estar acompañados cuando batallen con los estudios. Tras el fracaso de 'Aloha' y su gran interpretación en la producción teatral de 'El hombre elefante', Bradley Cooper regresará a los cines como el cocinero Adam Jones en 'Burnt'. Más adelante estrenará 'Joy', de nuevo junto a Jennifer Lawrence, y prestará su voz a la secuela de 'Guardianes de la Galaxia' y al perro protagonista de 'A Dog's Purpose'.
