Crueldad tolerable

Pixar es...Pixar. Es decir, sinónimo de una calidad arrolladora en cuanto a lo técnico, capaz de sentar las bases de la animación del siglo XXI sin perder de vista los referentes de los clásicos, fundar nuevas sagas que han hecho historia y llenar las tiendas del merchandasing de sus personajes. Y vuelve a hacerlo con 'El viaje de Arlo': personajes carismáticos, unos paisajes increíbles y una emoción desbordante en cada idea.

Funciona. El único problema es lo que podría haber sido y no es. Que sí, que la madre naturaleza es cruel, que es un film casi sin diálogos, y que hay que explicar demasiado en muy poco tiempo...pero el planteamiento es brutal, los dos protagonistas magníficos, con una relación mágica y primaria. Y el guión no llega a coser todos esos elementos para conseguir firmar otra obra cumbre del estudio. No decepciona, pero no llega a la complejidad de otros títulos.