Demasiado irregular.

No se le pueden negar algunas escenas francamente divertidas. Ni el subidón de emoción que sentimos los de cierta edad al ver aparecer a Flash (genial) pero, la cosa es tan irregular que, no deja una buena sensación. Quizás sea porque esperas más o, porque cuando tienes 16 años, por ejemplo, te ríes más con menos esfuerzo y, los años te hagan volverte más exigente a la hora de regalar risas... Aunque también puede ser que, abuse de determinadas gracietas que, una vez bien....dos, vale.... pero a la decimosexta ocasión ya hasta desesperan. Demasiadas veces creo que está tan crecida en su postura de comedia gamberra que, resulta cansina...como el típico amigo que como le ríes un chiste, se lanza a contarte 45, pensando que: te apetece escucharlos y que, los 45 son buenísimos. A mí me ha dado la impresión de ir de más a menos hasta casi desinflarse. En cuanto a la historia ¿de amor? Pues si te la tomas como el resto...podría tener un pase pero, si intentas verla como parece que te la presentan, es decir: la parte seria de la peli, con su moraleja y todo...bufffffffffffffffffff. Eso ya no. Es un pelín de vergüenza ajena, la verdad. No pega en un contexto tan "así", complicarse la vida con lecciones de este tipo dadas por el famoso Dr. Liendre: que de todo sabe y de nada entiende. Sin duda, esa parte del guion: lo peor de la película. En resumen. Esperaba más. Pasas el rato pero, ha generado en mí unas expectativas que, no ha cumplido.