Una más al montón

Me parece increíble que Sinister, la película de Ethan Hawke, haya tenido una secuela. Me parece increíble por dos motivos. El primero de ellos es que la historia es conclusa, los recursos que utiliza con mejor o peor resultado ya no los debería volver a aprovechar, y en realidad no creo que sea una secuela que nadie haya pedido. ¿Por qué nadie la ha pedido? seguramente porque es una película, que aunque correcta, cuenta lo que tantas veces el terror americano comercial ha contado. Este es el segundo motivo por el que Sinister 2 no tiene sentido.

En Sinister una familia, la de Hawke, se muda a una nueva casa sobre la que hay una maldición. Con esa oración de una docena de palabras ya todos estamos contextualizados y predispuestos para ver una peli de terror americano más, que aprovecha el susto por sorpresa, y que sirve para pasar un buen rato entre palomitas. No inventa nada, pero tampoco tiene intención de hacerlo.