En el interior de la información

27 años después del final de la Segunda Guerra Mundial el exterminio de millones de judíos todavía está presente en el mundo. Las Olimpiadas de 1972, precisamente en territorio alemán, concretamente en Múnich, como era normal, estaban envueltas de esta llovizna de recuerdo que lo empababa todo. Los atletas de Israel eran el foco de atención; ya habían dejado de ser apátridas, la sangre de la matanza de Hitler les había dado, por arte de magia, una tierra que hasta ese momento ocupaba otro pueblo, que no importaba si iba a sufrir con esa decisión porque ellos no eran mártires ni tenían tanto dinero como el judío. Durante esos juegos olímpicos se desató las consecuencias de esa decisión: el secuestro, por parte de terroristas palestinos, los apartados de su tierra, de los atletas israelitas. El 5 de septiembre de ese año la televisión americana ABC llevó, por primera vez en la historia, un ataque terrorista a los telespectadores. En la película se nos muestra, con gran inteligencia y habilidad, la electricidad de un estudio de televisión en pleno directo. Un gran trabajo. Te mantiene completamente enganchado. Excelente.