¡Qué bello es vivir!

George Bailey está a punto de suicidarse el día de la víspera de Nochebuena, cree que su vida carece de sentido y que el mundo sería un lugar mejor si él no estuviera.

Justo en ese momento aparece Clarence, un ángel de segunda clase que quiere ganarse las alas impidiendo el suicidio de George. La estrategia de Clarence consiste en enseñarle a George como habría sido la vida en el lugar donde ha vivido siempre si él no hubiera nacido, y los efectos que tendría en las personas que él quiere, a quienes siempre ha ayudado, incluso por quienes tanto se ha sacrificado desde joven, cuando renunció a la universidad para quedarse con el pequeño banco de su familia, y así evitar que un despiadado banquero lo arruine.