Pulso de corazones

El Hilo Invisible me ha dejado extremadamente conmovida. Hacía mucho que no veía una película donde se presentase un duelo de titanes semejante, con ese arrollador pulso de poder de corazones, cuerpos, miradas, sonrisas, insinuaciones, ... Es un pulso de poder en todos los aspectos, pues abarca desde el desarrollo de la misma historia en sí, hasta los sentimientos de los protagonistas, todo ello llevado a cabo por un derroche de interpretación, que nos perfila mediante un péndulo psicológico la arrebatadora evolución de unos interiores difíciles, pero muy humanos. El film juega con los primeros planos, como un terapeuta, o un pintor, o tal vez la lente de un microscopio por el que se amplían las imágenes del alma.

Creo, simplemente, que la voy a ver otra vez. Quizás más veces.