Maravillosa

Historia real y dura, un guión bien estructurado, una buena fotografía y unas interpretaciones preciosas. Contar la historia desde los ojos de las mujeres es algo muy poco común, e interesante.

He leído críticas muy buenas y también muy malas, lo que quiere decir que es una película que no deja indiferente. Creo que eso es muy bueno. A mi me ha recordado a mi abuela, que contaba historias del maquis y la vida de las mujeres en el pueblo. Rubén Buren consigue llevarnos hasta un ambiente opresivo y agobiante, muy teatral (un adjetivo que mucha gente considera negativo, pero a mi me encanta) con un recuerdo a Lorca en ese "silencio, silencio, siempre silencio..." que evoca a la vida de estas mujeres y sus sufrimientos.

Es muy destacable la interpretación de las tres actrices principales, y de Sor María, una monja que encarna todo lo peor del régimen, y que siendo una mujer nos enseña la cara de todas aquellas que tienen síndrome de Estocolmo y son felices con sus verdugos.

Para mi es una película de diez y se la recomiendo todo el mundo que puedo.