Siento odio

No lo soportaré. Cuando en la gala de los Oscar empiecen a dar premios a Lalaland en detrimento de Manchester frente al mar, La Llegada o Animales nocturnos me subiré por las paredes. Lo veo venir y me entristece más esta amenaza que las mismas películas a las que he hecho mención , que son profundas, perfectas en guión e interpretación , y que no deprimen sino que te hacen pensar y te abren los ojos a nuevas realidades. Odio Lalaland porque privará de grandeza a lo que es verdaderamente grande y porque es un fraude como musical que rentabilizará la nostalgia ñoña y pueril en reconocimientos inmerecidos que quedarán grabados en la Historia del Cine.