Lisístrata en el mundo árabe

El "no nos moverán" lo defienden ellos (la tradición obliga). Ellas tienen el canto, el baile, el trabajo, la razón y el sexo. Sólo dejarán de practicar lo último. Una revolución que traerá como consecuencia una victoria. Pequeña, si se quiere. Total, sólo se trata de una aldea perdida en la montaña y no ha cambiado lo sustancial. Pero victoria al fin y al cabo. La resistencia y la palabra (formada e informada) son sus armas. Nuestra aldea es global. Y la revolución, posible.