La divina Sarah Bernhardt

Sarah Bernhardt, actriz francesa de cine y teatro durante el primer tercio del siglo XX, fue considerada como la primera estrella mundial en estas disciplinas. La película se centra en dos momentos esenciales en la vida de la artista: 1896, como momento de su consagración como actriz, y 1915, con la amputación de una de sus piernas. La libertad, excentricidad y genio de Sarah son las cualidades que caracterizan a la actriz durante toda la película.

Los guionistas no buscaban la creación de un biopic, sino un retrato inspirado en la historia de Sarah Bernhart, sus amores, sus ideas y los acontecimientos que más marcaron su vida.

La película trata de reflejar la rebeldía de Bernhart: sus contradicciones, su comportamiento adelantado a su época, sus excesos, etc. Desde un punto de vista totalmente romántico, se muestra cómo la pasión era el eje sobre el que la artista articulaba todo lo demás.

Sandrine Kiberlain es la actriz que encarna al personaje de Sarah Bernhart y la acompaña Lucien Guitry en el papel de Laurent Lafitte, el gran amor de la intérprete. Otros actores y actrices del elenco son Amira Casar, Pauline Etienne o Grégoire Leprince-Ringuet.

Guillaume Nicloux, director de la película, devuelve al imaginario colectivo la imagen (nunca olvidada) de Sarah Bernhart: un icono para las artes escénicas y el séptimo arte.