Entretenida estancia

Es difícil disfrutar de una película en la que haya participado de alguna manera Adam Sandler, pero sí se involucra en un proyecto, mejor que sea sin tener que verle en la pantalla, así que Hotel Transilvania 2 parece una buena opción. En esta animación de factura algo alejada de la excelencia que marcan los gigantes del sector hay espacio para el disfrute sin llegar a situaciones que saquen de quicio al espectador, sobre todo al espectador adulto. En este sentido, cualquier adulto puede ver esta película con su familia sin tener que echarse las manos a la cabeza.

Por lo general, el doblaje es acertado, aunque sí que es verdad que ciertos aspectos sobran. El máximo ejemplo es el de Arturo Fernández. No es para nada necesario que un vampiro no pare de repetir "chatín", pero parece que el doblaje al castellano está en ocasiones estigmatizado. En el momento en que se intenta dar un toque español al doblaje, lo más probable es caer en un error, y este es el caso.

Una película prescindible pero para nada detestable, con buenos momentos de humor.