Enséñame a vivir

El autodestructivo, pero rico, adolescente Harold está obsesionado con la muerte y pasa su tiempo libre asistiendo a funerales, viendo demoliciones de edificios, visitando depósitos de chatarra, simulando suicidios, tratando de conseguir la atención de su indiferente, snob y egocéntrica madre, además de tener sesiones con su psicólogo. Durante un funeral conocerá la anárquica Maude de setenta y nueve años de edad y se convertirá en su mejor amigo. Mientras tanto, su madre le alista en un servicio de citas y trata de obligarlo a entrar en el ejército. En el día del octogésimo cumpleaños de Maude, Harold le propone matrimonio, y acabará encontrando el sentido de la vida a través de la de ella.