Batiburrillo

Hancock parte de una premisa interesante, realmente atractiva, y que se sitúa inicialmente como una autoparodia del género de superhéroes pero su desarrollo es verdaderamente caótico, no se autodefine en ningún momento y lo que en principio aparenta ser una comedia luego toma caminos dispares convirtiendose en una mezcla entre diversos géneros.

Es cierto que es algo diferente en el ámbito del blockbuster, lo cual se agradece, pero no deja de ser un experimento fallido.