Dos siluetas en la fuente

La primera parte de la película es casi perfecta. La fotografía es preciosa, la banda sonora espectacular , el ritmo prefecto y las interpretaciónes muy correctas en general, aunque destaca la de Saoirse Ronan, que le da mil vueltas a las de Knightley y McAvoy.

Hasta ahí todo bien, pero luego llega la segunda parte, y ahí todo falla. Se hace lenta, muy lenta y aunque tiene momentos geniales, como el largo, mágnifico, y totalmente ineccesario Plano secuencia de la playa o incluso la escena del metro y la de McAvoy con la pelicula de fondo, en general no le llega ni a la suela de los zapatos a la primera hora de la pelicula.

El final, sin embargo vuelve al ritmo de la primera parte y termina dejandote con un buen sabor de boca y un montón de clinex al lado.