Decorado

Arnold es un ratón de mediana edad atrapado en una profunda crisis existencial. Su rutina se ha vuelto insoportable, su matrimonio atraviesa un colapso irreversible y cada aspecto de su vida cotidiana le resulta vacío, mecánico y absurdo. Con una creciente sensación de alienación, Arnold empieza a sospechar que todo a su alrededor desde su trabajo hasta las relaciones personales forma parte de una farsa cuidadosamente construida. Esta percepción se intensifica cuando su mejor amigo muere en circunstancias extrañas que nadie parece cuestionar. La inquietud de Arnold se transforma en una convicción: algo no encaja.

A medida que profundiza en su paranoia, empieza a ver señales de una estructura más grande y opresiva, oculta tras la fachada de normalidad. Lo que inicialmente parece una crisis personal toma tintes de pesadilla kafkiana. Incapaz de encontrar respuestas y cada vez más perseguido ya sea por otros o por su propia mente, Arnold emprende una huida desesperada. Su objetivo no es claro, pero lo impulsa la necesidad de romper con el ciclo absurdo de su existencia y alcanzar algo que se parezca, aunque sea remotamente, a la libertad.

Este largometraje es una expansión del aclamado corto homónimo de 2016, dirigido por Alberto Vázquez, y mantiene su distintiva mezcla de humor negro, crítica social y una estética visual única. A través de la figura de Arnold, el film propone una reflexión sobre la identidad, el control social y el sentido (o sinsentido) de la vida en un mundo que parece programado para evitar precisamente esas preguntas.