El corazón de la mediocridad

Original y atrevida, página a página se va desinflando ya que carece de la profundidad necesaria y de un calado interpretativo de verdadero nivel. La realización, quizá buscada o quizá no, es tan plana como la vida de sus personajes. El intento de convertir en interesante la anodina, vulgar y grotesca existencia de unos a través del frío retrato de otros cuyas vidas están completamente vacías, te sumerge en una anestesia contra la emoción que puede transformarte en uno más de ellos o en un adicto de Gran Hermano. Puede que llegue el momento en que te digas: '¿qué importa?, sé que nada va a ocurrir'. La idea planteada si es refrescante pero deja la sensación de que su potencial no ha sido debidamente aprovechado.