A caballo entre los Coen y Woody Allen

Los responsables actuales del universo Marvel en cuanto a dirección debutaron cinematográficamente con Bienvenidos a Collinwood y la verdad es que lo hicieron bien para empezar. Hace unos días vi la comedia romántica Tu, yo y ahora... Dupree y vi un cierto plagio hacia los Farrelly que no terminó de convencerme. En esta ocasión nos encontramos ante una comedia carente de pretensiones con un estilo de humor muy de los Coen a lo O Brother o Ladykillers posteriormente y con resquicios de Granujas de medio pelo de Woody Allen. Películas de atracos donde la ironía, el humor negro y lo absurdo abundan con un reparto muy convincente y un guión que se sostiene bastante bien con sorpresas y un montaje digno de agradecer. Personajes interesantes y carismáticos con momentos que lucen muy bien aunque no haya mucho riesgo en ella, logra ser convincente y dar lo que promete que no es mucho. Es una cinta sencilla, limitada y entretenida, carente de estilo y originalidad pero muy divertida liderada por un Sam Rockwell en estado de gracia. Tiene gags muy buenos y para pasar el rato está bien, menos mal que los Russo han crecido con el paso del tiempo y ahora están en un nivel superior. Interesante.