Los valientes no huyen, se quedan para ver que ocurre.

Bestias del sur salvaje, pura poesia independiente, de muy poco presupuesto con un director debutante y una pequeña actriz que maravilla tanto que deja perplejo al espectador, preguntándose si esa preciosidad es real o no.

Es una de esas películas que no te dejan indiferente, no te da nada masticado y deja que seas tu mismo el que tome sus propias conclusiones.

La trama transcurre en un lugar que a todos nos sonará aunque no hayamos estado ahí; pero muchos pensaran que se trata de un lugar inventado.

Agua, cangrejos, uros, cerveza, miseria, suciedad, animales, naturaleza, orgullo, valentía, miedo, nolágrimas, gambas, borrachos, estupidez. Estas son unas pocas cosas que podremos encontrar en este film aparte de una magnífica banda sonora.

Es un grupo de personas que no tiene nada de nada, excepto una cosa, la libertad de decidir dónde quieren estar y eso se aferraran cueste lo que cueste de forma egoísta o valiente, según se mire.

Todo visto desde la maravillosa óptica de Hush Puppies, la niña de la cual vais a ser fans a partir de hoy.