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'Love, Victor' y su capacidad para generar una conversación social que va más allá de la propia serie

Con una segunda temporada ya finalizada, la serie ha tratado ciertos aspectos vinculados al colectivo LGTBIQ+ dentro de tramas puramente adolescentes, dirigidas a todos los espectadores.

Por Óscar Mansilla Martín 20 de Agosto 2021 | 14:52

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¡CUIDADO SPOILERS!

*Este artículo incluye aspectos relevantes de la segunda temporada de la serie.

'Love, Victor' ha logrado generar una conversación social que no se limita a las personas del colectivo LGTBIQ+, partiendo de una naturalidad hasta ahora poco frecuentada y en tramas típicas de comedias adolescentes, en las que incluye una serie de detalles que suponen un gran cambio. Esto es lo que la distingue del resto de series de este tipo, especialmente dentro de Disney+.

Desde el primer momento su protagonista, Victor, se nos presenta con esa inseguridad típica de la adolescencia. Una etapa en la que aún no tenemos muy claro ni quiénes somos ni qué queremos hacer con nuestra vida. Sin embargo, a esta inquietud adolescente tantas veces reflejada en el audiovisual, se le añade un conflicto por encontrar su propia identidad. Victor trata de encontrarse y de aceptar su propia identidad para luego, una vez ya se ha aceptado a sí mismo, intentar que los demás le acepten.

La trama de la serie comienza como otras tantas aunque con un ligero cambio: el interés romántico del protagonista, Benji, es un chico abiertamente homosexual. Ahí reside uno de esos detalles que diferencian 'Love, Victor' del resto de series con una premisa idéntica, ya que Benji en ningún momento está condicionado por su orientación sexual ni esta supone un punto dramático para la historia. Es más, la trama de Benji y Victor sigue en la línea de lo que podríamos esperar en una serie de este tipo: primeros acercamientos, momentos divertidos juntos, primer beso, dudas...

'George Sear y Michael Cimino'

Otro de estos detalles que deben calar entre los espectadores es el tratamiento de aspectos como la homofobia y el rechazo, algo inusual en series de este tipo. Ejemplo de ello es cuando escuchamos a dos miembros del equipo de baloncesto decir la frase "eso es tan gay" en el primer episodio. Al parecer porque uno de ellos ha invitado a una chica a su casa y "solo" se han enrollado. Esto en cualquier otra serie hubiera sido un comentario casual e incluso "divertido". Aquí lo que se hace es sacar a relucir qué comentarios de este tipo han poblado y siguen poblando el día a día de muchas personas, en este caso, homosexuales y pueden ser muy perjudiciales. Esto es algo que sirve para qué personas no pertenecientes al colectivo se den cuenta de que pueden estar o haber estado permitiendo comentarios de este tipo. Así,gracias a la serie, puede que cambien ciertas actitudes propias o de su entorno. Y esto sólo es el principio.

Lo del equipo de baloncesto se retoma en la segunda temporada, cuando Victor sale del armario y es rechazado por ellos. Con el personaje de Andrew, capitán del equipo, se demuestra que ver todas las temporadas de 'Queer Eye' no te convierte en aliado y mucho menos si luego permites que gente cercana continúe rechazando a gente del colectivo. El momento en el que Andrew decide frenar estos comportamientos homófobos y dar la cara por Victor, la serie nos muestra exactamente el camino a seguir por los aliados o por cualquiera que se tope con una situación similar. Con este pequeño detalle que puede incluso pasar desapercibido, 'Love, Victor' refleja cómo unos chicos homófobos, pasan de rechazar a un chico gay a respetarle y apoyarle. Ojalá esto sirviera de ejemplo para muchas personas.

Otro caso similar es el rechazo que sufren Benji y su novio por parte de la familia de Victor durante su fiesta de cumpleaños. Estos tienen que ocultar que son pareja y cuando el abuelo de Victor les ve besándose casi le da un infarto ahí mismo. Victor no pasa esto por alto y acaba plantando cara a su familia, denunciando un comportamiento irrespetuoso y perjudicial. Una nueva muestra a los espectadores de la serie de cómo deben afrontar ciertas situaciones de este estilo.

'Love, Victor'

En la misma línea, una de las claves de la segunda temporada ha sido el comportamiento de la madre de Victor después de que éste saliese del armario. Ella parece haberse quedado en estado de shock permanente y apuesta por la negación en todo momento. Le cuesta más aceptar esto porque viene de una familia muy tradicional que le ha inculcado una serie de valores. Estos valores son puestos en entredicho en el momento en el que su hijo le cuenta que es gay. De nuevo, vemos en este personaje cómo es ese proceso que comienza con la negación y un rechazo inicial y acaba con la aceptación de su hijo. Para ello llega incluso a plantar cara a un cura que asegura que Victor necesita ayuda, demostrando que la serie no tiene miedo de meterse con ciertos comportamientos de la Iglesia católica. La respuesta de la madre no puede ser más contundente: "Lo que Victor necesita es que su familia le quiera y le acepte como es". De este modo, al final de la temporada vemos a la madre efectivamente aceptando a su hijo tal y como es, simbolizado en un bonito abrazo entre ambos.

La propia Ana Ortiz, actriz que que encarna a este personaje, habla en esta entrevista de cómo reflejar todo este proceso "es una oportunidad muy interesante (...) para que los niños que no tienen una familia perfecta que los acepte, tengan la experiencia de sentirse representados en televisión". El proceso que atraviesan tanto ella como el padre de Victor para aceptar que su hijo es gay es uno de los aspectos fundamentales de la serie. Especialmente de cara a aquellas familias que se vean envueltas en una situación similar y que quizás no sepan cómo reaccionar. La serie les muestra cómo hacerlo.

'Love, Victor' también supone un espejo en el que los jóvenes LGTBIQ+ pueden verse reflejados desde el optimismo, transmitiéndoles un mensaje de unión y comunidad. Es ahí donde entra el personaje de Simon, protagonista de la película original. Simon se establece como una especie de guía para Victor en el camino que supone descubrir su propia sexualidad. Un camino que llega a su punto álgido durante su viaje a Nueva York, cuando conoce a los compañeros de piso de Simon, una serie de personajes diversos que rechazan la heteronormatividad y las normas de género impuestas por la sociedad.

'Love, Victor'

Este viaje hace que Victor (y el público) entienda que no hay un sólo tipo de gay y que "puedes ser lo que quieras, lo único que no puedes tener es miedo". Se muestra así la importancia de generar un sentimiento de comunidad con todas aquellas personas que son como tú, que te apoyan y a las que consideras parte de tu familia. Este sentimiento se ve reflejado en ese abrazo entre Victor y los amigos de Simon, una de las imágenes más representativas de cara a sus espectadores más jóvenes. Todo ello contado de una forma muy natural y orgánica, sin quedar excesivamente subrayado.

"A veces, los actos más pequeños son los más grandes"

'Love, Victor' no ha sido la primera serie en tener historias centradas en personajes LGTBIQ+, obviamente han venido muchas antes que ella y a una escala mayor. Pero sin embargo, tal y como contó Rachel Hilson (actriz que encarna a Mia) a The Queer Review,"a veces los actos más pequeños son los más grandes". Pequeños detalles como que un personaje heterosexual plante cara a sus amigos homófobos por proteger a un adolescente gay, que tu mejor amigo te abrace cuando le cuentas que te gustan los chicos o que el hermano pequeño de Victor juegue a ser Elsa y acepte sin problemas a su hermano sin cuestionar su sexualidad. Estos son ejemplos muy necesarios y esperanzadores que van dirigidos a todo aquel que vea la serie, formen o no parte del colectivo. Se les enseña cómo deben actuar ante ciertas situaciones hacia las que quizás no habían sido nunca educados al respecto.

Al final, la serie puede responder a un esquema típico de comedia adolescente, pero a través de él logra generar "una conversación social para familias y padres", en palabras de George Sear (Benji) recogidas en una entrevista. Una conversación social que trasciende la propia serie, sacando a la palestra una serie de situaciones y temas como los anteriormente mencionados. Aspectos con los que en ocasiones sólo las personas LGTBIQ+ pueden quizás sentirse identificadas, pero que pueden servir a los no pertenecientes a este colectivo para reflexionar o plantearse ciertas conductas con las personas de su entorno. Ahí es dónde la serie marca la diferencia.

 'Ana Ortiz'
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